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Mostrando entradas de abril 16, 2009

El inventor de juegos

Durante el resto de su vida, Tomasín habría de recordar aquella tarde lejana de su infancia como la primera tarde en que su padre no estaba en casa para jugar con él. Y en su mente se hacía la confusión cada vez que intentaba rescatar los trozos de su memoria que se habían perdido para siempre y que le impedían completar el lienzo de su vida, apuntalar su integridad mental, y buscar, libre de ataduras a un pasado incierto, el camino de su felicidad. Aquella tarde que partió su vida en dos pedazos de tiempo Tomasín salió corriendo en cuanto sonó la sirena que señalaba la finalización de las clases. Desoyó las propuestas de diversión de varios de sus compañeros y enfiló al galope el camino hacia su casa, donde su padre le esperaba con un juego nuevo que había inventado para los dos. Su padre siempre estaba inventando juegos, era su pasión, y Tomasín la compartía, aunque él no colaboraba en la etapa de elaboración y se limitaba a esperar con ansia mal contenida a que su padre terminar