Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo 13, 2011

Contar historias

  A los niños que fuimos y que, sin que sirva de menoscabo a la adultez, deseamos a veces seguir siendo, nos encantaban las historias. Esto es un rasgo común a culturas, etnias y religiones de cualquer época y en cualquier lugar de este planeta. Quien poseía el don del histrionismo conquistaba corazones (hoy día siguen haciendo eso los buenos actores) y disponía de un público fiel y emocionado. No es raro que los buenos rapsodas, los excelsos juglares gozasen del beneplácito de los poderosos. El paso crucial de la oralidad a la textualidad supuso un fenómeno convulsivo para los grupúsculos sociales que comenzaban a conformar una primitiva sociedad, lo mismo que para la actual sociedad lo está siendo la 'virtualidad' de internet. Lo que antes era narrado al calor de una hoguera pasó a ser un objeto escaso y precioso sólo al alcance de unos pocos, no siempre los más indicados, para degustar placeres que ya comenzaban a ser dominio del 'intelecto' y por tanto de los intele

Hipocresía

  Sé que divago en mis simplezas, pero aún así me parece escandaloso el miedo que las grandes potencias muestran hacia Gadafi. Que no es porque el hombre se comporte como cualquier dictador en sus cabales haría, sino porque es como si la situación de conflicto en el país del 'que reconcilió el islam con el comunismo' -ahí es nada- pillara a esas supernaciones en ropa interior y con el paso cambiado. Gadafi tiene la virtud de ser previsible, otra cosa es que los responsables de asuntos internacionales no hayan querido prestar la debida atención a su previsibilidad, o que habiéndolo hecho, sus superiores -siempre políticos con horizontes cortoplacistas- hayan considerado exagerados los informes de esas personas. Esto se da muy a menudo, a pesar de que el menosprecio de la potencialidad del enemigo haya sido la principal causa de ruina política de los gobiernos en la historia. Gadafi es un dictador psicópata al que se le ha permitido desplegar su paranoia porque los jugosos benefi

Mezcla de sangres

El historiador Joseph Pérez defiende la imagen de España desarmando con tozudez casi todas las argumentaciones que han sustentado la 'leyenda negra' de nuestro país. Tras contrastar un sinfín de datos y considerar discutibles evidencias concluye que España no hizo nada cuando le tocó ser imperio dominante que no hiciesen sus antecesores o sucesores en el trono del poder. Hay un dato, y no estoy seguro de si lo tiene en cuenta don Joseph, que podría explicar la inquina que los países desarrollados europeos le han tenido a España desde la época medieval. Es muy simple: España fue territorio musulmán durante ocho siglos; el resto de Europa, no. Matizando y para que no haya dudas: El islám floreció en Alandalús (como insiste el profesor Magdalena en que se escriba y se pronuncie) como no lo hizo antes ni lo haría después, alcanzando cotas que pocas culturas o civilizaciones han vislumbrado siquiera. Las ciencias y las artes florecieron con el apoyo de la clase dirigente y no serí