Ir al contenido principal

Revuelta de fantasía


Me cuenta mi hada madrina que están pasando cosas alarmantes en el Reino de la Fantasía. Primero fue el escándalo relacionado con Caperucita Roja. Al parecer, el Lobo Feroz presentó una denuncia en el juzgado de guardia contra Caperucita por agresión. Con un brazo vendado y en cabestrillo y la cara hecha un cromo, el Lobo declaró ante los medios que iba tan tranquilo por el bosque cosechando amapolas para decorar su cueva cuando –y aquí puso un énfasis especial- ‘por accidente’ puso su mano en el trasero de la joven, ya que por el color de su capa la confundió con una amapola. Caperucita, sin pensárselo dos veces, la emprendió a golpes con él valiéndose de una machota que llevaba en su cesto de mimbre. No contenta con eso, le propinó a continuación una tunda de patadas y puñetazos que –aquí volvió a enfatizar el Lobo- ‘pertenecían claramente a alguna clase de  arte marcial’. El Lobo afirma que llegará hasta donde haga falta ‘para que todo el mundo conozca la verdadera naturaleza de esa salvaje disfraza de angelito’ y también ‘para desmentir de una vez por todas la falsa imagen de mi persona que el dichoso cuento ha difundido’.

Como es notorio que este tipo de sucesos siempre ocurren en tropel y nunca de forma aislada, como si un virus infectase a toda la población propiciándolos, poco después se tuvo noticia de que la Bella Durmiente, tras ser besada por el Príncipe, se aferró al cuello de éste y lo mordió con dos enormes colmillos para succionarle la sangre. El príncipe, moribundo, alcanzó a decir a sus más allegados: ‘Si ya intuía yo que alguien que lleva dormido tanto tiempo en un ataúd no puede sino ser un vampiro’. Por otra parte, Blanca Nieves y el enanito Gruñón han acaparado los titulares de la prensa rosa al anunciar por sorpresa su boda para la próxima primavera. ‘No tenemos tiempo que perder’, declaró gruñón con un guiño pícaro que distendió, llenándolas de regocijo, sus ceñudas facciones, ‘Ya empieza a notarse’ concluyó, señalando con un dedo la tripa de Blanca Nieves.

Por último –last but not least- señalar que la Sirenita ha sido vista en un tugurio de Copenhague con una castaña de no te menees poniendo verdes a un grupo de marineros con un lenguaje más propio de los arrabales portuarios que del reino de Neptuno. El flautista de Hamelín ha cambiado su flauta por una Wii con la que se pasa jugando todo el santo día; si alguien le reprocha su comportamiento responde sin apartar su mirada del artilugio: ‘Que os coman las puñeteras ratas’. Pulgarcito ha sodomizado al Patito Feo, que al parecer y tras la experiencia ha ‘descubierto su lugar en este mundo de locos de mentira’, según declaró enfundado en un apretado y llamativo traje de “drag queen”. Y, como colofón, el Capitán Garfio ha hecho oficial el rumor que le señalaba como el próximo candidato para la Presidencia del Gobierno; si gana las elecciones ha asegurado que el Ministro de Interior será el cocodrilo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ya te digo

¿Cuál es el momento más adecuado para decir basta? ¿Cómo reconoce uno el instante en el que hay que parar? Y no me refiero a las relaciones sentimentales -aunque también-, sino a los diferentes episodios que suceden en la vida, cuya suma la articulan y le dan sentido. Porque ese final nunca avistado marca la diferencia entre lo que fue y es y lo que pudo haber sido y podría ser, entre lo existente y lo ausente, entre lo que somos y lo que ya nunca podremos ser. Y hay un componente de negligencia en esa ceguera que nos impide detenernos a tiempo, antes de que lo previsiblemente imprevisible determine nuestra realidad, porque decir que no a la siguiente copa, a la estéril llamada, a apretar el pedal del coche, a responder a un agresivo, a una indiferencia ante un ser querido, a tantos gestos prescindibles, es una responsabilidad tan decisiva que si lo supiéramos en su momento nos lo pensaríamos dos veces. Y pensar dos veces es la asignatura pendiente de la humanidad. Nuestra negligencia ...

I dreamed a dream

La conocí en mis sueños. Apareció de repente. Era rubia, delgada y vestía una túnica azul cielo. Su risa repentina expulsó del sueño a los fantasmas habituales y me devolvió de golpe la alegría de soñar. Con voz coralina me contó un largo cuento que yo supe interpretar como la historia de su vida en un mundo vago e indeterminado. Sabía narrar con la destreza de los rapsodas y usaba un lenguaje poético que le debía sin duda a los trovadores. Todo en ella era magnético, sus ojos de profunda serenidad, su rostro de piel arrebolada, sus manos que dibujaban divertidas piruetas en el aire para ilustrar los párrafos menos asequibles de su discurso, los pétalos carmesí de sus labios jugosos. Cuando desperté me sentí desamparado y solo, más solo de lo que jamás había estado, empapado de una soledad que me calaba hasta los huesos. No me levanté y pasé el día entero en la cama deseando con desesperación que llegase de nuevo el sueño, y con el sueño ella. Soy propenso al insomnio, sobre todo cua...

Tempus fugit

Decía Oscar Wilde que es muy difícil acostumbrarse a dejar de ser joven, porque joven es lo que uno ha sido toda la vida. Estoy empezando a comprender el verdadero sentido de la frase. Desde hace algún tiempo mi mundo parece estar convulsionado, es diferente siendo el mismo, se me antoja otro, con matices que antes no apreciaba y que lo transforman por completo, como cuando una mujer se arregla para una fiesta y de repente la ves de otra manera porque parece otra con los arreglos y los afeites, aunque en el fondo siga siendo la misma. Pues de un tiempo acá noto que mis sobrinos, que eran unos macacos hace nada, empiezan a parecerse a los adultos que dentro de poco serán; que mis mayores, hasta ayer mismo adultos lozanos, van perdiendo lustre día a día, tropiezan más, se les olvidan los encargos, encogen y se arrugan. Y yo me siento atrapado entre esos dos tsunamis de la existencia: el que arroja al mundo vida joven y el que se lleva vida vieja. Y me siento descolocado, desubicado, per...