Ir al contenido principal

El banquero


Aprendió a odiar antes que a caminar. Fue el fruto de un ambiente corrompido que falseó su alma de modo irreparable. Nadie se ocupó de él y su educación consistió en aprender a sobrevivir por su cuenta, sin padres ni maestros, a palo seco. Bellaquerías y ruindades sustituyeron los sentimientos ingenuos que se suelen inculcar a los niños. Fue un pícaro de mala disposición, avieso y atravesado, y sobrevivió a su infancia como quien supera la agonía de un campo de concentración; pero acabó por tomarle gusto a su vida envenenada y llegó a ser un buen presidente de una sólida entidad bancaria. Hoy concede créditos y sonríe, inmune. Sonríe sobre todo cuando le hablan de crisis.

Comentarios

El Doctor ha dicho que…
Porque la crisis sigue siendo rentable para estos espíritus del aire viciado.Hoy todo el mundo habla de la crisis económica y muy pocos de la crisis espiritual,madre de todas las calamidades.Yo creo que esta crisis es más que nada el paso definitivo para un nuevo orden mundial.El ritmo que teníamos impuesto en la época de las vacas gordas ya era una desmesura,pero fue el paso a todo lo que ha venido y lo que está todavía por venir.Todos trabajaban cantidades de horas extras para pagar hipotecas imposibles de casitas adosadas,todas iguales ubicadas en urbanizaciones horteras con piscina.La clase obrera olvidó lo más importante;su propia condición.Han mordido bien el anzuelo.Ahora tienen mucho más miedo,más deudas,más que perder.Están preparados para lo que sea.Los banqueros y los empresarios ya vuelan con sus alas extendidas arrojando sombras sobre el nuevo milenio.

Un abrazo.
Luis Recuenco ha dicho que…
Y sin embargo las crisis económicas son cíclicas, repetitiva, lo mismo, supongo, que los problemas que las causan. Se trata sobre todo de si las sociedades tienen capacidad de aprender, mayormente en lo moral.

Un abrazo.
pepa mas gisbert ha dicho que…
No hay nada como una buena educación, encaminada a un objetivo (sonrío).

Gracias por pasarte por mi casa y como regalo de bienvenida un poema de Carlos Marzal en mi voz, pincha en:
pluscuamperfecto de futuro
Luis Recuenco ha dicho que…
Precioso poema y preciosa voz. Gracias.

Entradas populares de este blog

Política extraña

Parece que el mundo presenta indicios de cambio, lo que siempre es una buena noticia a la vista del rumbo que lleva desde que los humanos lo dirigen –con alarmante férrea mano y escaso juicio desde la revolución industrial del siglo XVIII, para poner coordenadas y centrar nuestro momento histórico-. Las elecciones primarias que se celebran en los Estados Unidos son fiel reflejo de dicho cambio. ¿Una mujer y un negro con opciones de alcanzar la presidencia? Atónito estoy, no doy crédito, alobado, vamos. Aunque parece que el voto latino pesa más que en otras ocasiones, no creo que sea razón suficiente para explicar este hecho. Algo visceral está sufriendo una transformación en el seno de la sociedad norteamericana, que es decir la civilización occidental. Y ese algo a lo mejor no será conocido hasta que el tiempo y los exegetas de la historia pongan los puntos sobre las íes del actual panorama sociológico; y a lo mejor eso puede demorarse decenios, tal vez siglos. De momento no puedo d

Transcribo el prólogo de la autobiografía del filósofo Bertrand Russell escrito por él mismo: PARA QUÉ HE VIVIDO

Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación. He buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el resto de mi existencia por unas horas de este gozo. Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad,esa terrible soledad en que una conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la unión del amor he visto, en una miniatura místicala visión anticipada del cielo que han que han imaginado santos y poetas. Esto era lo que buscaba, y, aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin

Anécdota sobre Dalí

Refiere Fernando Arrabal una anécdota sobre Dalí que tal vez arroje alguna luz sobre la compleja personalidad del pintor. Según cuenta el escritor se encontraban ambos en Nueva York y Dalí invitó a Arrabal a una fiesta privada en la que era muy posible que se dieran prácticas orgiásticas.