Ir al contenido principal

Inciso político

Los mayores sindicatos de este país has convocado una huelga para setiembre u octubre. ¿Septiembre u octubre? Desde cuando nuestros sindicatos son tan imprecisos? ¿Significa que transigen? ¿Desde cuando? Los sindicatos en España han asumido un poder fáctico porque se les ha permitido desde los albores de la democracia. Las huelgas generales que han convocado han supuesto una supresión de los poderes estatales que ellos han asumido durante una horas (¿piquetes informativos? A quién vamos a engañar: escuadrones paralegales y muy agresivos) Que quieran guardar las apariencias ante unas circunstancias que les sobrepasan tiene sentido; que no lo reconozcan, también. Pero que no les digan a sus representados (sean quienes sean) lo que realmente pasa es como poco tan irresponsable como la actitud de Zapatero ante sus votantes. Los demás, aunque sabemos poco, callamos, pero vemos que la cosa pinta mal.

Comentarios

Enrique Páez ha dicho que…
Luis: a mí me tienen un poco desconcertado: la derecha se disfraza de izquierda, y la izquierda hace política de derecha; los sindicatos convocan huelgas que no se creen, y los empresarios se cabrean pero apoyan las medidas.
Luis Recuenco ha dicho que…
Tertium non datur, era la coletilla acusatoria de los papismos gubernamentales (reduccionistas, maniqueos, creo que execrables). ¿Hemos heredado sus semillas?

Un abrazo.

Entradas populares de este blog

Ya te digo

¿Cuál es el momento más adecuado para decir basta? ¿Cómo reconoce uno el instante en el que hay que parar? Y no me refiero a las relaciones sentimentales -aunque también-, sino a los diferentes episodios que suceden en la vida, cuya suma la articulan y le dan sentido. Porque ese final nunca avistado marca la diferencia entre lo que fue y es y lo que pudo haber sido y podría ser, entre lo existente y lo ausente, entre lo que somos y lo que ya nunca podremos ser. Y hay un componente de negligencia en esa ceguera que nos impide detenernos a tiempo, antes de que lo previsiblemente imprevisible determine nuestra realidad, porque decir que no a la siguiente copa, a la estéril llamada, a apretar el pedal del coche, a responder a un agresivo, a una indiferencia ante un ser querido, a tantos gestos prescindibles, es una responsabilidad tan decisiva que si lo supiéramos en su momento nos lo pensaríamos dos veces. Y pensar dos veces es la asignatura pendiente de la humanidad. Nuestra negligencia ...

Vacío

Hay ocasiones en las que uno no sabe sobre lo que escribir, aunque escribir sea un medicamento prescrito por el instinto de supervivencia. Son los ‘días marrones’ de los que se lamentaba Audrey Hepburn en una inolvidalble escena en la escalera exterior de su apartamento ante George Peppard, en ‘Desayuno con diamantes’ (gracias por todo Billy Wilder). Yo llevo semanas padeciendo esos días, o tal vez un interminable día que dura semanas. Adoro a Ray Bradbury, pertenece a una raza de escritores que no precisan lápiz ni papel: sus creaciones son trucos de magia y nunca se le ve nada en las manos, crea a la manera de los dioses, sin que los humanos alcancemos a conocer los ingredientes ni la manera de cocinarlos. Dice Bradbury que para escribir hay que vomitar por la mañana y limpiar por la tarde. Su curiosa metáfora lo dice todo, no hay límites para la creación, sólo acertados recortes y aditivos para mejorar el producto, o al menos ponerlo bonito. Y eso es todo. Tan fácil y tan compli...

Tempus fugit

Decía Oscar Wilde que es muy difícil acostumbrarse a dejar de ser joven, porque joven es lo que uno ha sido toda la vida. Estoy empezando a comprender el verdadero sentido de la frase. Desde hace algún tiempo mi mundo parece estar convulsionado, es diferente siendo el mismo, se me antoja otro, con matices que antes no apreciaba y que lo transforman por completo, como cuando una mujer se arregla para una fiesta y de repente la ves de otra manera porque parece otra con los arreglos y los afeites, aunque en el fondo siga siendo la misma. Pues de un tiempo acá noto que mis sobrinos, que eran unos macacos hace nada, empiezan a parecerse a los adultos que dentro de poco serán; que mis mayores, hasta ayer mismo adultos lozanos, van perdiendo lustre día a día, tropiezan más, se les olvidan los encargos, encogen y se arrugan. Y yo me siento atrapado entre esos dos tsunamis de la existencia: el que arroja al mundo vida joven y el que se lleva vida vieja. Y me siento descolocado, desubicado, per...