Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre 10, 2008

Diálogo de sordos

Mil silencios de diáfana elocuencia Que nacen en un pecho cualquiera Dicen verdades redondas como eras Mas nadie presta oído a sus sentencias.   Más de mil monólogos de ciencia Que expertos en saberes profirieran No alcanzaran a valer lo que valiera Un silencioso dolor de penitencia.   Nos fue dada la voz y a voz en grito Desde entonces nos comunicamos Convirtiendo diálogo en refrito.   Si hemos heredado nuestro oído ¿Por qué sólo la lengua utilizamos? ¿Por qué ser sordos, necios y aburridos?

La musa

Te me acercas lo justo para que brille mi pupila Y te alejas enseguida, vanidosa en tu belleza, Sabedora de tu poder, veleidosa, de cruel entereza Mientras sangre negra y seca mi costado destila.   Vienes y vas y no paras un segundo tranquila Demorándote en mi agonía ¡pírrica proeza! Zahiriente, inmisericorde, preñada de tibieza Moral, que es maldad mezquina y me aniquila.   Tú por tus regiones y yo en mi huerto La distancia entre ambos insalvable, Desde que te conocí lo supe cierto:   Que no podría existir, eso impensable, Un lazo que una suprema voluntad tendiera Por que no se realizara lo irrealizable.