No por nada existo y vivo triste una nada que insiste en ser mi vida; no por nada insisto y la persigo una ilusión que doy ya por perdida. Como di por perdido un desconsuelo que apareció ante mí con el disfraz de un porvenir lleno de anhelo cuya promesa se tornó en agrio final, en torpe y sucia maniobra del destino para llenar un alma llena de agujeros, empeño vano que se volvió mi sino porque al nacer, un pájaro de mal agüero, arrojó su sombra vil en mi camino y desde entonces vivo y muero y muero.
Un alienígena alucinado.