Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo 18, 2009

De paso

Seguí a la chica a una distancia prudencial, como suele decirse. Sólo la perdía de vista cuando doblaba alguna esquina o entraba en alguna tienda de ropa femenina. Había muchas en aquella zona, Rodeo Drive, el corazón comercial y putero de Los Ángeles. Yo sólo estaba de paso, cumpliendo un encargo de un cliente de Nueva York. Tenía que liquidar a un tipo que le debía dinero a mi cliente, un moroso, un listillo, un cadáver que aún andaba, por poco tiempo. Soy muy bueno en lo mío, mis tarifas no están al alcance de cualquiera, pero quien las paga sabe que hace un buen negocio y pagaría más de buen grado, si hiciera falta. Llegué a L.A. en el vuelo de las 8:30. Fui en taxi hasta el barrio del futuro fiambre; bajé del coche antes de llegar a su mansión de estilo colonial pintada de color caldera, una fortuna, una horterada, los ricos prefieren que los maten antes que no dar la nota. Me refugié tras una palmera y esperé; salió con su matón media hora más tarde y se subieron en un enorme C