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Amsterdam

(Para desagravio de Bvalltu y alivio mío debo reconocer que en la anterior publicación lo maté, ortográficamente hablando, porque dije que 'expiró', es decir, falleció, en vez de 'espiró', que es expeler el aire de los pulmones. La ortografía es un arma de doble filo, y de eso podría dar fe el literato francés del siglo XIX Sainte-Beuve, al que retaron a duelo y según costumbre de la época dieron a elegir el arma; Sainte-Beuve respondió a su retador: “Elijo la ortografía, estás muerto”.)

-Te veo hecho un asco -dice Bvalltu.

-Es porque lo estoy.

-Una semana fuera de casa y parece que hubieses pasado lo de Homero, menudo viajero.

-Hago lo que puedo, Bvalltu, los años pasan factura.

-Pero si has estado en Amsterdam, tío, porros, putas y arenques, cómo puedes tener ese aspecto de secuestrado.

-Es que no fumo, no voy de putas y los arenques de allí son fotocopias de mala calidad de los boquerones en vinagre, ¿entiendes?

-A medias, pero habrá otras cosas, digo yo, si no ¿para qué viajas tanto, corderillo?

-Para comprender. Conocer otras costumbres, otras formas de vida me ayuda a entender a las personas de cualquier índole, cultura o religión. Mira, he comprado un gorro judío, ¿te gusta?

-Como ornamento no está mal, pero que los humanos sustentéis vuestra fe en trozos de tela, pinturas y otros adminículos me parece absurdo.

-Pues es lo que hay.

-Pues lo que hay es estúpido. Las religiones estupidizan, las creencias irracionales mantenidas a toda costa soliviantan y la creencia absurda y obcecada en la palabra literal genera violencias funestas. Lo tenéis crudo.

-Vale, pero nos queda el recurso de la buena voluntad, del querer conocer, del admitir y del estar de acuerdo.

-¿Y sois muchos los que practicáis esos recursos?

-No es cuestión de cantidad, sino de creencias, de amplitud de miras, de fervor.

-Sí, fervor religioso, y vuelta a empezar. Dime una cosa, si un día alguna catástrofe arrasara este planeta y únicamente sobreviviesen dos individuos de vuestra especie, ¿quiénes desearías que fuesen?

-Hombre, así de golpe..., no caigo.

-Te daré una pista, uno de los dos acaba de llegar de Amsterdam, ¿te suena bien?

Jodido Bvalltu. Me suena bien, siempre que la otra persona fuese...

-Martina Klein no vale, corderillo, ella sería un estupenda Eva, pero no te veo a ti de Adán.

Me ha tocado la moral.

-Entonces seré Dios, capullo, pero un Dios al modo griego, y engendraré con Martina una progenie de seres divinos que perpetuarán nuestras virtudes físicas y...

-Y químicas, sí. Por cierto, se te ha olvidado usar el modo condicional en tu discurso, pequeño Hitler.

-¡Serás cabrón!

¿Será él el cabrón? Qué difícil es ser humano.





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