En un lago de tristeza
Me asomé como a un espejo
Y me hirió ver el reflejo
De unos ojos sin certezas.
Vi por frente una corteza
De olmo ajado, de olmo viejo
Y vi un ingrato entrecejo
Labrado con mil vilezas.
Ese día en ese lago
Comprendí que había vivido
En un penal recluido
Construido con mis manos.
Para no poder fugarme
La llave hube de tragarme.
Comentarios