Algunas personas hibernamos en verano.
El calor nos afecta como el frío a los osos y debemos buscar una
madriguera fresquita que nos salve de los sofocos estivales. Y aunque
yo, con instinto de oso fuera de temporada, me refugio rigurosamente
cada verano lejos de veraneantes sedientos de sol y tinto de verano,
este he hecho una excepción -en mala hora lo decidiera- y mi
contrición y congoja no han de bastar para enterrar la experiencia
en el olvido como no bastaron los nefastos aconteceres del Caballero
de Los Leones para derrotar su insania mientras duró. He viajado a
Sicilia, patria de todas las mafias, donde en lugar de recibir de un
tipo facineroso y malencarado una oferta que no pudiera rechazar, he
sufrido la tortura térmica de de un suelo volcánico y abrasador que
haría sudar tinta china a un tuareg curtido en los desiertos. Además
me he puesto hasta el culo de espaguetis. Así que ahora me toca
purgar mis desatinos. Prometo retomar el relato interrumpido y
acabarlo de un tirón. En cuanto mi estómago me lo permita. Gracias.
Algunas personas hibernamos en verano.
El calor nos afecta como el frío a los osos y debemos buscar una
madriguera fresquita que nos salve de los sofocos estivales. Y aunque
yo, con instinto de oso fuera de temporada, me refugio rigurosamente
cada verano lejos de veraneantes sedientos de sol y tinto de verano,
este he hecho una excepción -en mala hora lo decidiera- y mi
contrición y congoja no han de bastar para enterrar la experiencia
en el olvido como no bastaron los nefastos aconteceres del Caballero
de Los Leones para derrotar su insania mientras duró. He viajado a
Sicilia, patria de todas las mafias, donde en lugar de recibir de un
tipo facineroso y malencarado una oferta que no pudiera rechazar, he
sufrido la tortura térmica de de un suelo volcánico y abrasador que
haría sudar tinta china a un tuareg curtido en los desiertos. Además
me he puesto hasta el culo de espaguetis. Así que ahora me toca
purgar mis desatinos. Prometo retomar el relato interrumpido y
acabarlo de un tirón. En cuanto mi estómago me lo permita. Gracias.
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