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Vuelve el sol

Por fin el sol gana la batalla a los nubarrones que durante días sólo han traído a mi tierra malos presagios. La gente se anima y ya se ven algunos cuerpos pálidos tendidos en al playa como lagartos. En mi planeta de origen tienen implantado un sistema de regulación atmosférica que permite disfrutar un clima bonancible estés donde estés. No tienen, claro, ningún problema con el agua, básicamente porque apenas se necesita. Un habitante de allí pesa por término medio 580 kilos, lo que aquí pesaría una estatua de granito con las mismas dimensiones. Por eso les queda aún por resolver el problema del transporte aéreo de pasajeros. ¿Te imaginas un avión con doscientos seres de semejante peso? No podría ni despegar. Por eso en mi planeta no existe el miedo a volar, pero sí el pánico a usar el ascensor, ya que aunque han de subir de uno en uno, no es infrecuente que haya averías ocasionadas por el sobrepeso. Otro día hablaré de las dietas que siguen las personas obesas allí, en mi añorado planeta.

Comentarios

Haldar ha dicho que…
Cual es tu planeta? Donde queda?
Luis Recuenco ha dicho que…
En una remota galaxia aún no descubierta por los humanos.

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