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Desidia

Desde que leí a los psicólogos constructivistas de la escuela de Palo Alto soy capaz de compaginar mi necesidad de escribir con mi desgana para hacerlo sin el menor remordimiento y sin sentir que vivo una contradicción. Hay necesidades tan radicales que si una no las satisface muere, por ejemplo comer, dormir o ver un ratito a Zapatero en la tele; se trata de necesidades vitales de, valga la redundancia, primera necesidad. Otras son en cambio relativas y se manifiestan de modo lateral o tangencial; tales son las del espíritu, como por ejemplo escribir, coleccionar sellos o asesinar en serie. Estas últimas exigencias dimanan de nuestro más íntimo ‘yo’ y no satisfacerlas siempre produce un desasosiego en el alma, pero admiten postergaciones, a menos que uno sea un egoísta de tomo y lomo, como lo son casi todos los niños, algunos deficientes y los españoles, que exigimos a Zapatero acciones y no lirismo. Es por ello que, en mi caso, sentir la llamada de la pluma -no me malinterpreten, por favor- y hacer oídos sordos es todo uno, lo que me ocasionaba no pocos dolores de cabeza por sentir que faltaba el respeto a mi destino natural. Pero, como he dicho, los constructivistas me han revelado que el único sentido posible de la vida es el sentido común, del que nadie me puede acusar de poseer siquiera una pizca, así que mi conciencia se mantiene calmada y mi pluma inactiva por mucho que se desgañite mi contumaz aunque huidiza musa, que a modo de Pepito Grillo, se empeña sin éxito en llevar a cabo armada de razones lo que mi difunto padre conseguía en un santiamén con un par de hostias. Ahora, libre por desgracia de la contundencia académica de mi progenitor, deambulo cada día con mayor descaro por soporíferas regiones de ángeles asexuados y musarañas que se obstinan en mantener en secreto lo que son, con el impreciso propósito de poner algún día manos a la obra y solucionar esta crisis que me atenaza y que me pasará factura por mucho que yo me niegue a ver lo evidente; igualito que Zapatero.

Comentarios

Antonio Ruiz Bonilla ha dicho que…
Siempre tendrás la opción de reflexionar en el fin de los tiempos. Entra sin llamar.
Un saludo
pepa mas gisbert ha dicho que…
Y es que todo se pega, hasta el talante.

Un abrazo, ya escribí no hace mucho que frente a la pereza solo nos queda la vanidad
hombredebarro ha dicho que…
Feliz año. Pronostico que el duelo entre la necesidad de escribir y la desgana tendrá lugar a través de las hojas de tu blog.
Un saludo.

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