Mourinho llegó al Real
Madrid con sus genitales como único aval y tras ciscarse en la
afición madridista y, para que no quedase duda de su animosidad
respecto del resto del deporte -y no solo el deporte- español, se
marcha al parecer con esos genitales bien lubricados por bocas que no
tardarán en escupir asquerosidades cuando les pregunten por el zar
luso. Nuestros nietos tal vez se pregunten cómo pudo un incompetente
tan antipático encandilar a gente tan supuestamente bien preparada.
Intercambio adrede el
contenido de dos noticias recientes. “Un terremoto devastador causa
ochenta muertos en Boston, Massachussets, mientras en las calles de
Teherán y aprovechando la celebración del maratón anual que tiene
lugar en esa ciudad una bomba casera acaba con la vida de tres
personas y hiere a docenas. ¿Adónde iremos a parar? ¿Es que los
terremotos ya ni respetan una ciudad como Boston, donde los Padres
Peregrinos instituyeron las bases de la democracia?
Por último, unas palabras
que me agradaría leer en cualquier diario. “Cuando estaba a punto
de violar a su víctima, un batallón de hormigas fagocitas emprenden
un ataque suicida contra los genitales del agresor y acaban
reduciéndolos a migajas de casquería humana. Las hormigas murieron
del atracón y la víctima desangrada y horriblemente emasculada.
Comentarios