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Humanos

Si atendemos a nuestros sentimientos, uno es en la medida que quiere y es querido. Los acontecimientos sucesivos que van configurando nuestra vida están supeditados a una querencia indispensable para darles aliento. Desde el abrazo entrañable de un amigo hasta la fusión visceral con un amante, nuestros sentimientos configuran nuestro camino por la vida no sólo de forma determinante, sino irreversible. Somos lo que sentimos, para nuestra desgracia, porque los sentimientos despojados de razón nos reducen a meros animales, y como animales hemos construido la historia de la especie: a golpe de instinto, despreciando la capacidad de razonar y discernir que supuestamente nos diferencia de las otras especies. Pero, si controlamos los sentimientos desmadrados, ¿somos más humanos? No creo, si acaso, menos locos, menos destructivos, pero igualmente humanos. Feliz y fatalmente humanos.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Creo que para ser medianamente feliz hay que razonar y racionar los sentimientos. De lo contrario, se puede gozar mucho, pero también sufrir mucho. Seamos moderadamente humanos.
Luis Recuenco ha dicho que…
Sólo cabe ser intensamente humano, para bien y para mal.
Unknown ha dicho que…
Será la edad, pero me da miedo sufrir. Luego los sentimientos hacen lo que les da la gana y termino siendo intensamente humana. No tengo arreglo.
Luis Recuenco ha dicho que…
Pues menos mal que no tienes arreglo; te sienta bien.

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