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Breve aclaración


Creo que dejé incompleto mi post sobre lecturas más o menos obligadas. Y, lo confieso, no lo escribí tal cual lo sentía por la pereza de la hora, quiero decir que lo cercené a sabiendas, con esa crueldad indolente que anticipa el pecado de desidia.

No creo que haya libros de obligada lectura, pero sí una especie de bibliografía personal forjada con los hallazgos proverbiales y las recomendaciones más o menos acertadas que van conformando una biblioteca vital, obviamente escasa, cuya lectura nos aportará, según el caso, diferentes interpretaciones de la vida. Quiero decir que la única posibilidad de honestidad es leer tal y como se vive, a la buena aventura, y no ciñéndose a un disparatado programa cuya urdimbre, para ser creíble, tendría que estar tramada en el Parnaso.

Me acabo de dar cuenta de que trato de justificar una postura intelectual. Que cada cual lea a su modo y sírvase el pretendido erudito citar cuantas fuentes estime convenientes para que no haya duda de su erudición. Yo, si pudiera, sería un erudito, pero sólo puedo ser un lector apasionado, y un fan de Peter Pan.

Comentarios

pepa mas gisbert ha dicho que…
No hay peor lector que aquel que no lee. Y aunque desde luego hay libros (creo yo) infumables, prefiero que alguien los lea antes que no lea nada.

He dicho, soy una erudita aunque no se muy bien en que

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